Aventura en las Tierras Altas: Explorando la Belleza Salvaje de Islandia

El día uno empieza con tu llegada al Aeropuerto Internacional de Keflavík. De ahí cogerás un autobús o taxi hasta tu hotel en Reikiavik, donde tendrás tiempo para relajarte hasta las 19:00. En este punto, conocerás a nuestros guías y al resto del grupo en el lobby, y nos dirigiremos a un emblemático restaurante para disfrutar de una deliciosa cena. Durante la comida, tendrás la oportunidad de conocer a las personas con las que pasarás el resto de la semana y repasarás el itinerario de la aventura que te espera. Después de una saciante comida, nos retiraremos al hotel para pasar la noche.

Segundo día, ¡y la aventura comienza! Por la mañana, subirás a bordo de un cómodo autobús e iniciaremos nuestro viaje hacia las Tierras Altas. El trayecto promete ser tan emocionante como el destino, ya que pasaremos por cascadas, glaciares e impresionantes formaciones rocosas. Aunque el clima y las condiciones de la carretera marcarán ligeramente la ruta, es probable que comencemos visitando dos impresionantes lagos en forma de cráter: Bláhylur y Ljótipollur. Bláhylur se traduce como ‘el lago azul’, llamado así por su vívido color azul, mientras que Ljótipollur significa ‘el charco feo’, a pesar de su belleza etérea y los impresionantes contrastes entre sus laderas rojas y aguas de color zafiro. Después de aprovechar al máximo estos lugares únicos y fascinantes, nos dirigiremos a un hotel en las Tierras Altas. No obstante, gracias al sol de medianoche, podrás seguir tomando fotos hasta bien entrada la noche; solo asegúrate de estar descansado para el siguiente día.

El tercer día, nos dirigiremos a la región de Landmannalaugar. Este impresionante oasis de las tierras altas está lleno de lugares increíbles, por lo que tendrás innumerables oportunidades para tomar fotos durante todo el día. Fotografiarás maravillas geológicas y geotérmicas, cadenas montañosas de colores vivos, y los glaciares y volcanes que rodean el área. Aunque podrías pasar todo el día deambulando y fotografiando todo aquello que te inspire, tus guías se asegurarán de que veas los puntos más destacados del área y tomes fotos únicas.

El primero de estos es la cresta de Frostastaðaháls, donde disfrutarás de panorámicas fascinantes de Islandia. Este paso también te brindará excelentes vistas del tranquilo lago en forma de cráter del mismo nombre. A continuación, nos dirigiremos al valle de Sigöldugljúfur, bordeado por decenas de cascadas únicas y asombrosas. Antes de retirarnos para descansar, podrás bañarte en piscinas naturales de agua caliente bajo el sol de medianoche en Landmannalaugur, traducido literalmente como ‘las piscinas del pueblo’.

© Iurie Belegurschi

© Iurie Belegurschi

Este día, nos dirigiremos a la tercera cascada más alta de Islandia, Háifoss, que cae desde una altura de más de 120 metros en un imponente barranco. Cerca encontrarás la encantadora cascada Granni, antes de llegar a la cascada Hjálparfoss. Esta cae en dos niveles y está rodeada de raras columnas de basalto, tan perfectamente ordenadas que no parecen naturales. La oscuridad de estas columnas contrasta bellamente con el musgo verde, las aguas azules y el blanco rocío de la cascada.

Después de fotografiar estos enclaves, regresaremos a Reikiavik y continuaremos nuestro viaje hacia la parte oriental de la isla.

Después de las tierras altas, fotografiaremos algunas de las muchas maravillas de la península de Snaefellsnes, en el oeste de Islandia, como el pueblo pesquero de Arnarstapi, la iglesia de Búðakirkja, la montaña Kirkjufell y las formaciones rocosas de Lóndrangar.

En Arnarstapi, serás testigo de una fantástica playa cercana, barrancos, columnas de basalto, cuevas y fascinantes formaciones rocosas, así como de las fuertes olas del Océano Atlántico Norte. Una atracción popular de la zona es el arco de piedra natural Gatklettur, así como el campo de lava cercano. Budakirkja, cerca del caserío Búðir, es una pintoresa iglesia antigua de color negro que data del siglo XIX, aunque fue renovada en la década de 1980. Ofrece una vista impactante y muy fotogénica, ya que se encuentra en un campo de lava cubierto de musgo rodeado por un antiguo muro de turba con un hermoso anillo de montañas alrededor. Cerca verás los restos de una antigua granja y, no muy lejos, una rara playa de arena dorada.

Más tarde, también fotografiarás la famosa montaña Kirkjufell, un lugar emblemático en el pueblo pesquero de Grundarfjörður. La montaña es distintiva por su forma piramidal y es conocida por haber aparecido en la serie de HBO «Juego de Tronos». También es una montaña que ofrece muchas posibilidades en términos de ángulo, luz y forma, ya que se alza imponente sobre el pueblo y su fiordo. Tendrás la oportunidad de fotografiarla con una hermosa cascada que cae en su base.

Por último, pero no menos importante, verás las impresionantes formaciones rocosas de Londrangar y la colina Svalþúfa, un cráter que ha sucumbido en su mayoría a la erosión. En el acantilado Þúfubjarg, también podrás disfrutar de la magnífica vida de aves de la zona, como frailecillos, gaviotas tridáctilas, araos comunes y fulmares boreales. Notarás cómo el mar y los vientos han moldeado la zona, y no muy lejos verás los restos de unas cabañas de pescadores que desafiaron los embates de la naturaleza.

En nuestro último día, visitaremos las hermosas cascadas islandesas Seljalandsfoss y Skogafoss. A medida que avancemos a lo largo de la costa, notarás cómo el entorno se va transformando. Los escenarios urbanos darán paso a inmensos campos de lava cubiertos de musgo, y pronto empezarás a avistar glaciares resplandecientes en la distancia.

Nuestra primera parada será la impresionante cascada de Seljalandsfoss. Precipitándose desde una altura de 60 metros, esta cascada es increíblemente fotogénica y ofrece muchas oportunidades para una variedad de composiciones. Quizás la composición más fascinante te espere detrás de la cascada, asomándote desde dentro de una enorme caverna. Puede que te mojes un poco para esta toma, pero los resultados valdrán la pena.

Desde allí, nos dirigiremos hacia la cascada de Skógafoss, una maravilla en sí misma. Acantilados oscuros y verticales rodean esta cortina de agua retumbante que casi puedes tocar, ¡siempre y cuando seas lo suficientemente valiente para acercarte tanto! Este es un gran lugar para practicar diferentes efectos de exposición experimentando con la velocidad de obturación. Aunque es posible caminar hasta la base de la cascada, también puedes lograr una vista maravillosa subiendo una escalera para obtener una amplia panorámica de todo lo que hay debajo.

© Nuno Antunes

© Henry Do

Desayuno y check-out del hotel.