Madeira Cautivadora: Captura la Belleza de la Isla

El primer día, nuestro equipo te recogerá en el aeropuerto y te llevará hasta nuestro hotel en el centro de Funchal. Después del check-in, tendrás tiempo para explorar la ciudad, y haremos nuestra primera reunión de grupo alrededor de las 6 de la tarde. Durante una agradable cena con cocina local, podrás conocer a tus compañeros de viaje y conversar sobre nuestro plan del día siguiente.

© Christian Mackie

© Petr Urbanek

El día comienza con una sesión fotográfica del amanecer en Ribeira da Janela, una costa rocosa con imponentes acantilados que se hunden en el Océano Atlántico. Las rocas en la orilla crean un hermoso primer plano para tu obra paisajística, especialmente cuando se combinan con las olas de fondo, capturadas con una larga exposición.

La siguiente parada del día será el conocido Bosque de Fanal, ubicado en el corazón del Bosque Laurisilva, que ofrece infinitas posibilidades para tu fotografía. Una de las características más distintivas del Bosque de Fanal es su claro natural en forma de anfiteatro, donde los antiguos laureles están densamente agrupados, creando una sensación de santuario y serenidad. Este claro, a menudo envuelto en niebla, es un lugar popular entre fotógrafos y entusiastas de la naturaleza. El bosque también alberga diversas especies de aves, que enriquecen en ambiente con sus cantos y llamadas.

Tendremos un par de horas para descansar antes de dirigirnos al siguiente punto para el atardecer, Pico do Arieiro. La cima del Pico do Arieiro ofrece unas vistas panorámicas impresionantes, especialmente durante el atardecer, cuando el cielo se pinta de tonos de naranja, rosa y púrpura. Si el clima lo permite, veremos picos vecinos, como Pico Ruivo, el pico más alto de Madeira, y la silueta lejana de Porto Santo, otra isla del archipiélago de Madeira.

© Duarte Sol

© Duarte Sol

Comenzamos la mañana en el mirador de Ponta de São Lourenço. Mientras esperamos a que salga el sol, veremos cómo el horizonte oriental se ilumina gradualmente, arrojando un suave resplandor dorado sobre los acantilados dentados y las formaciones rocosas que definen a Ponta de São Lourenço. El Océano Atlántico, extendiéndose infinitamente hacia el horizonte, brilla bajo la suave luz del sol, creando un fascinante juego de colores. Las olas chocan rítmicamente contra los acantilados, creando una banda sonora relajante que acentúa la tranquilidad del momento.

Después del amanecer, volveremos a nuestro hotel para desayunar y asistir a una charla sobre fotografía de paisajes impartida por uno de nuestros guías.

Para el atardecer, conduciremos hasta Pico Ruivo, el pico más alto de Madeira que ofrece unas vistas únicas de las montañas, colinas verdes onduladas, profundos valles y acantilados costeros lejanos. La cima de Pico Ruivo a menudo está rodeada de niebla y nubes, creando una atmósfera mística. A medida que la niebla se arremolina alrededor de los picos, la escena adquiere un aire etéreo, elevando así la magia del momento.

© Torben Höhn

Para nuestra sesión fotográfica del amanecer, nos dirigiremos a la costa norte de la isla para fotografiar la cascada Véu da Noiva. Véu da Noiva, que se traduce como «Velo de la Novia» en portugués, es una de las cascadas más icónicas de Madeira. La cascada Véu da Noiva cae grácilmente por un acantilado vertical, asemejándose al delicado y fluido tejido del velo de una novia, de ahí su nombre. El agua se precipita desde una altura considerable, creando una vista hipnotizante al descender hasta una piscina natural.

Después de nuestra sesión al amanecer, nos dirigiremos a las piscinas naturales de Porto Moniz, talladas en roca volcánica y llenas de aguas cristalinas, formando así una serie de piscinas naturales que se fusionan perfectamente con el océano. Con el telón de fondo de los imponentes acantilados y con vistas a la vasta extensión del Océano Atlántico, estas piscinas ofrecen un entorno surrealista y pintoresco. Después de fotografiar esta maravilla natural, podremos disfrutar de un refrescante baño mientras nos rodeamos de la impresionante belleza natural del paisaje volcánico.

Para nuestra sesión fotográfica del atardecer, volveremos una vez más al Bosque de Fanal para tener la oportunidad de fotografiarlo con una luz diferente.

Este día, nos reuniremos para desayunar tras un largo y reparador descanso. Después del desayuno, haremos un taller de postprocesamiento impartido por nuestros expertos y luego nos dirigiremos a Monte Palace, un exuberante jardín botánico y espacio cultural ubicado en Funchal. Este magnífico jardín es conocido por su espectacular colección de plantas exóticas, sus hermosas flores y sus impresionantes vistas de la ciudad y paisajes colindantes.

Nos levantaremos temprano para fotografiar el amanecer en el Ilhéu de Santa Catarina, un pequeño y pintoresco islote situado cerca de la costa de Funchal. El islote se caracteriza por su accidentada costa, con acantilados que se elevan abruptamente desde las aguas azules del Atlántico. El terreno rocoso está adornado con una vibrante vegetación costera, incluyendo arbustos y flores silvestres, lo que aumenta el encanto natural del islote. El paisaje marino circundante ofrece vistas impresionantes del océano y de la lejana costa de Madeira, creando un telón de fondo espectacular para tus fotografías de paisaje.

Después de nuestra sesión matutina, volveremos a nuestro hotel para desayunar y tendremos un par de horas para descansar.

Por la tarde, nos dirigiremos a la Foz da Ribeira do Faial para la sesión fotográfica del atardecer. Faial es un fotogénico paraje natural situado en la costa norte de Madeira, donde el río Ribeira do Faial se encuentra con el Océano Atlántico, creando un entorno encantador y tranquilo.

© Duarte Sol

© Duarte Sol

Para nuestra última sesión de fotos al amanecer, nos dirigiremos a Seixal, la playa de arena negra. El contraste entre la arena negra, las aguas azul oscuro del Océano Atlántico y la exuberante vegetación de los acantilados crea un escenario visualmente imponente y majestuoso.

Después de nuestra sesión matutina, exploraremos Funchal y sus alrededores, y disfrutaremos de un tour por una bodega local, ¡seguido de una cata de vinos de Madeira! También iremos a un mirador para fotografiar las vistas panorámicas de la ciudad.

Por la tarde, disfrutaremos de un paseo en barco durante el atardecer, y si tenemos suerte, tendremos la oportunidad de ver y fotografiaremos ballenas y delfines.

Tras finalizar nuestro paseo en barco, haremos una cena de despedida, y diremos adiós a nuestros nuevos amigos fotógrafos.

Desayuno y hacer check-out.