April 21
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El rayo es una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza. A pesar de todo su poder potencialmente destructivo, también es una de las vistas más cautivadoras y bellas de la Madre Naturaleza. Con un estimado de 100 rayos por segundo en todo el mundo, este hermoso fenómeno es lo suficientemente común como para que casi cualquier fotógrafo, en cualquier lugar, tenga la oportunidad de capturarlo.
Los resultados pueden ser increíblemente gratificantes, pero las grandes fotos de rayos no suelen ser accidentales. Este artículo te dará algunos consejos para conseguir una fotografía de rayos exitosa y segura.
El encabezado anterior no es un error tipográfico. No hay nada más importante en la toma de fotos de relámpagos que garantizar tu seguridad personal. Pongámoslo en perspectiva: un rayo puede contener hasta mil millones de voltios de energía potencial y el aire a su alrededor puede ser muchas veces más caliente que la superficie del sol. Los ataques de nube a tierra pueden golpear la tierra en cualquier lugar, incluso a kilómetros de su punto de origen. Cada año se producen hasta 2000 muertes por impactos de rayos. No te conviertas en una de esas estadísticas.
No importa lo tentador que pueda ser, estar afuera en una tormenta eléctrica es arriesgado, y estar junto a un trípode de metal o fibra de carbono solo aumenta el riesgo. No hay una forma segura de evitar ser golpeado, pero el sentido común ayudará. Si está lloviendo donde estás, estás bajo la tormenta y tus posibilidades de ser golpeado son mayores. Si es posible, quédate en el interior. Un vehículo es una mejor opción que estar de pie al aire libre. Mejor aún, mantente alejado de la tormenta y aumenta tus posibilidades de capturar algunos grandes disparos gran angular.
Muy bien, ahora que hemos cubierto la seguridad, pasemos a la parte divertida. Hay dos formas básicas de fotografiar un rayo. Uno implica el uso de un disparador de rayos y es una manera bastante segura de conseguir la toma. El otro es mi favorito personal y es más una cuestión de suerte, pero no requiere ningún equipo altamente especializado. Comencemos con el método más seguro:
Un disparador de rayos es un detector de luz muy sensible conectado a un disparador electrónico muy rápido. La mayoría de los disparadores están diseñados para montarse en la zapata del flash de la cámara y conectarse directamente a la toma de liberación electrónica del obturador.
Un rayo en realidad consiste en varios destellos en segmentos que ocurren a milisegundos uno del otro. Un disparador detecta el primer destello y abre el obturador de la cámara inmediatamente. La duración de la exposición depende de la configuración de la cámara, y muchos disparadores en el mercado pueden funcionar con la configuración de exposición automática de la cámara. El procedimiento para usar uno depende de la marca y el modelo que compres, por lo que no entraré en detalles.
Hay muchos disparadores de alta calidad en el mercado hoy en día y la mayoría ofrecen grandes resultados, a pesar de que se pueden comprar a un costo sorprendentemente razonable. Recomiendo buscar en Amazon.com y comparar características y precios para encontrar el que se adapte a tus necesidades.
Si eres de la vieja escuela como yo, y disfrutas de las sorpresas, tomar fotos de relámpagos no requiere nada más que un trípode y un SLR o DSLR. El truco es estabilizar la cámara, apuntarla en la dirección general de la actividad de iluminación y mantener el obturador abierto para permitir que esos destellos ultra brillantes se graben en la película o el sensor.
El lado negativo de este método es que implica muchas conjeturas. Dado que los rayos son impredecibles, no hay forma de saber cuánto tiempo necesitarás mantener el obturador abierto para capturar uno o más destellos, por lo que no hay una manera real de calcular tu exposición. Demasiados destellos pueden sobreexponer toda la imagen. Si estás encuadrando edificios, un horizonte o algo más en el plano, podría modelarse por los destellos brillantes. También puedes terminar con una gran cantidad de encuadres sin ningún rayo.
A pesar de todo lo anterior, es posible tomar algunos relámpagos espectaculares con sólo algunos pasos básicos:
Obviamente, cuanto más tiempo esté abierto el obturador, más luz se grabará, por lo que querrás limitar el tiempo de exposición. Yo prefiero usar el modo de obturación de la bombilla, pero puedes ajustar la velocidad de obturación de 2 a 3 segundos y luego juzgar los resultados a medida que capturas un rayo.
Independientemente del método que utilices para tomar fotos de rayos, el procesamiento posterior te ayudará a crear imágenes aún más espectaculares a partir de tus fotos originales. Es importante poder ajustar la exposición, enfocar, reducir el ruido y recortar las fotos para aprovechar al máximo tus esfuerzos en el campo. También es posible que puedas añadir algo de impacto ajustando el balance de blancos de una imagen.
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